Asco de vida

Cuando tocó el timbre,mis amigos y yo salimos y empezamos a caminar juntos,como todos los días.Ellos nunca cambiarían,o eso creía.Aunque,en ese momento,no me fiaba ni de mi sombra.Con David me pasó lo mismo.Pensé que siempre sería el mismo,que nunca me dejaría.Y hoy en día sigo pensando que cambió,quizás por eso acabó todo.Entonces me di cuenta de que todo cambiaría en muy poco tiempo.Mis amigos iban cada uno a sus asuntos,hablando entre ellos,y yo llevaba un buen rato nadando entre recuerdos,melancolía e ilusiones rotas.Al llegar a casa,mi hermano estaba comiendo con mis hermanas.Más recuerdos.El trabajo de mis padres,a veces por desgracia y a veces por fortuna,no les permitía comer en casa,y esto hacía que David se quedará tantas veces a comer con nosotros.No comí,subí a mi cuarto.Otra avalancha de recuerdos llegaba a mi mente.Las tardes allí,con él,sin hacer nada,pero siendo más feliz que nunca.Las llamadas hasta las tantas.Los sms llenos de ilusión y amor.Los besos.Las noches con la cam.Todo.Encendí el ordenador recordando que aún quedaba algo bueno.Sí,entre todo eso quedaba algo que se libraba.Sara,mi perote.Cuando la conocí acababa de romper por primera vez con David.Y,después de hablar un rato mediante privados,me fui a mi último día de trabajo.Dicen que la madurez no se busca,que llega sola,y tal vez tengan razón los que lo dicen,pero yo había empezado a trabajar en una tienda de ropa y complementos para demostrarle a mis padres que había crecido.Para ello,tuve que hacer mis sacrificios.Dejé mi equipo de voley,en el que llevaba más de dos años,y medio de estos de capitana.Dejé mucho tiempo libre,el que iba en mayor parte para David.Estudiaba menos y,para que negarlo,acababa rendida.